La Constitución de 1999, cito: “garantiza a toda persona….sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible….de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público”, fin de la cita. Esta nítida norma no es una novedad de esta Constitución, aparece desde nuestra primera Carta Magna. Bolívar, en la Segunda Constitución, Angostura Febrero del 1819, ratifica, amplía y define el Derecho de Propiedad: “propiedad es el Derecho de gozar y disponer libremente de sus bienes y del fruto de sus talentos, industria y trabajo”.
La primera embestida ocurre cuando se habilita en el año 2001 al Presidente para que legisle en materia económica, lo cual se traduce en la aparición de 49 Decretos-Leyes, aprobados sin el cumplimiento del derecho constitucional a la consulta popular y a la participación, concentrando en el mismo Presidente un poder supremo. El de Jefe de Estado, Supremo Jefe de las Fuerzas Armadas, primera y última Instancia en la Administración Pública, impulsor autoritario de nuevos enfoques económicos, decisor inapelable en materia económica y social, y dueño absoluto de la renta petrolera que administra sin consultarle a nadie.
En febrero del 2007, publican el Decreto Nº 5197, “contra el Acaparamiento, la Especulación, etc. de Alimentos o Productos sometidos a Control de Precios”. Esta disposición afecta gravemente el derecho de propiedad, impone el comiso y cierre inmediato, sin el debido proceso y viola normas claramente establecidas en la Constitución. Solicitamos su nulidad ante el Tribunal Supremo de Justicia. Esperamos respuesta.
Posteriormente en el 2008, la Ley de Seguridad Alimentaria, amplía tales imposiciones a prácticamente toda actividad económica. Igualmente solicitamos su nulidad. En lo que va de este gobierno, la suma de normas que afectan la actividad económica excede las 160.
El crecimiento exponencial de la violación a la propiedad en Venezuela es impresionante. Se han despojado 762 propiedades agrícolas, de las cuales se han pagado menos del 5%. Están afectadas más de 3.000.000 Has. El resultado no se hace esperar: ahora importamos más del 50% de la carne que consumimos, café, arroz, maíz, leche, azúcar, etc. La ocupación agrícola se contrajo 34%, de 1.090.708 a 722.510 trabajadores.
Nuestro parque industrial se redujo entre los años 1999 y 2009 un 36%, de 11.117 industrias nos quedan 7.093. En el mismo período Brasil aumentó 34% (125.537 a 177.153) y Chile creció 8% (4.862 a 5.230). Según la última encuesta de coyuntura de CONINDUSTRIA, el 66% de las empresas disminuyó su producción, las inversiones fueron mayormente operativas y lo peor, el 56% de las empresas ni siquiera lo hicieron. La participación de la manufactura en el PIB se redujo en el del 17,5 % al 15, 4%.
Qué decir de nuestras industrias básicas que ya no conozcamos. El aluminio semi paralizado, SIDOR, ahora de todos, disminuyó su producción a solo el 20%, para que no quede duda, de cerca de 5 a 1 millón de TM anuales.
El sistema eléctrico orgullo de los venezolanos, ahora colapsado.
Nuestra PDVSA, convertida en PUDREVAL. Expropio, confiscó o no se que adjetivo usar para que no nos acusen de cualquier delito, más de 100 empresas contratista y no le paga sus acreencias, ni mucho menos sus bienes. Vean el resultado en términos de producción y de contaminación del lago.
La encuesta de coyuntura de CONSECOMERCIO, primer trimestre año 2010, revela una contracción en las ventas del 21,3%.
Basta leer y oír los comunicados y declaraciones para tener una idea de las finanzas del país.
Medios de comunicación perseguidos, RCTV cerrada, GLOBOVISION continuamente amenazada, 34 emisoras de radio clausuradas, mientras ciento de ellas, sin permiso alguno de operación, alaban al régimen.
ESTAMOS EN UNA CRISIS ECONÓMICA QUE NO DUDO EN CATALOGAR DE CATASTRÓFICA. EN UN ESTADO DE CASI PARALIZACIÓN DE LOS SECTORES PRODUCTIVOS. TENEMOS MÁS DE 5 AÑOS DE CLARA DESINVERSIÓN. CON UNA PRODUCCIÓN PETROLERA DESCONOCIDA Y MERMANTE. UNA FUERZA DE TRABAJO EN GRAVE CRISIS Y BOMBARDEADA CON DISCURSOS DE ANTIVALORES QUE IMPIDEN Y COMPROMETEN LA PRODUCCIÓN. UNA DEUDA PÚBLICA IMPAGABLE. ESTADISTICAS INCONFIABLES. BUENA PARTE DE NUESTROS MEJORES Y JOVENES TALENTOS EMIGRADOS. LA INSEGURIDAD AGRAVADA CADA DÍA. PREOCUPACIONES OFICIALES POR SUPUESTAS Y FANTASMAGÓRICAS GUERRAS “ANTIIMPERIALISTAS"; PREPARANDONOS PARA UNA LUCHA POR UNA SUPUESTA “SOBERANÍA” PERDIDA, CUANDO NO TENEMOS NI EL CONTROL DE NUESTROS PROPIOS BARRIOS.
El gobierno nacional está forzando al país para que acepte bajo amenaza
y extorsión una nueva concepción política, social y económica, al gusto de
unos pocos y de muchos que aun no han entendido de lo que se trata: DICTADURA MILITAR Y COMUNISTA, opresora y discriminatoria, jamás aceptada en nuestro orden constitucional y menos en el sentimiento de nuestro pueblo.
El cuadro es muy desalentador y tenemos que afrontar la crisis. Hay solución a los problemas actuales y a los que se avecinan, acatando la Constitución, en el marco de respeto a la libertad económica, a la propiedad privada y a la libre iniciativa. Solo así, Venezuela recuperará la confianza, las inversiones, el empleo productivo, el retorno de nuestros hijos y con ello, la ruta hacia el bienestar.
Muchas gracias
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