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Erika Hidalgo López.-
La expectativa de que al cierre de este año Sidor alcance una producción de 2,6 millones de toneladas métricas (mtm) de acero líquido, luce inviable a la luz de los resultados recientes.
De hecho, este volumen proyectado se modificó en el primer trimestre de 2013, cuando las cifras iniciales de producción del año, no daban la cuenta para alcanzar los tres millones de toneladas de acero líquido.
Esta fue la primera estimación formulada para el cierre de 2012 por la directiva de Sidor, alimentada con base en la leve recuperación registrada en 2011.
En el mejor de los casos, de acuerdo con cifras de producción de la propia siderúrgica, el año cerraría en torno a 1,8 millones de toneladas de acero líquido, considerando que hasta septiembre pasado el volumen producido se ubicó en 1,3 millones de toneladas de acero.
No obstante la reducción de expectativas, la situación se muestra más difícil de lo que parece. En un comunicado interno llamado "Sidor informa", fechado el 26 de octubre, la siderúrgica anunció con festividad a su personal que hasta la fecha había despachado al mercado local 1,141 millones de toneladas en productos.
La firma estatal hizo incluso una aclaratoria: que para entregar un mayor volumen de producción al país, la compañía decidió restringir sus exportaciones, lo que evidencia más aún el desplome de la producción.
En el comunicado se lee textual mente que "desde el mes de marzo de este año se adoptó el lineamiento de restringir los despachos al mercado de exportación, con el firme propósito de cubrir la demanda del mercado nacional, fortaleciendo de esta manera el apoyo a las empresas aguas abajo".
Sin embargo, fuentes de la industria siderúrgica aseguran que "Sidor no está exportando ni una tonelada, por lo que no hay nada más que sumar a los despachos".
A modo de referencia, tomando cifras oficiales, se tiene que los despachos a septiembre de 2007 se ubicaron en 2,889 millones de toneladas, mientras que en 2009, a dos años de su estatización, las colocaciones alcanzaron 2,052 millones de toneladas, y para 2011, año de recuperación tras el grave desplome de sus indicadores en 2010, la acería suministró 1,764 millones de toneladas.
El dato sobre los despachos de este año, publicado por Sidor en su misiva empresarial,hacen prever una producción menor a la estimada de 1,8 millones de toneladas.
No obstante la reducción de expectativas, la situación se muestra más difícil de lo que parece. En un comunicado interno llamado "Sidor informa", fechado el 26 de octubre, la siderúrgica anunció con festividad a su personal que hasta la fecha había despachado al mercado local 1,141 millones de toneladas en productos.
La firma estatal hizo incluso una aclaratoria: que para entregar un mayor volumen de producción al país, la compañía decidió restringir sus exportaciones, lo que evidencia más aún el desplome de la producción.
En el comunicado se lee textual mente que "desde el mes de marzo de este año se adoptó el lineamiento de restringir los despachos al mercado de exportación, con el firme propósito de cubrir la demanda del mercado nacional, fortaleciendo de esta manera el apoyo a las empresas aguas abajo".
Sin embargo, fuentes de la industria siderúrgica aseguran que "Sidor no está exportando ni una tonelada, por lo que no hay nada más que sumar a los despachos".
A modo de referencia, tomando cifras oficiales, se tiene que los despachos a septiembre de 2007 se ubicaron en 2,889 millones de toneladas, mientras que en 2009, a dos años de su estatización, las colocaciones alcanzaron 2,052 millones de toneladas, y para 2011, año de recuperación tras el grave desplome de sus indicadores en 2010, la acería suministró 1,764 millones de toneladas.
El dato sobre los despachos de este año, publicado por Sidor en su misiva empresarial, hacen prever una producción menor a la estimada de 1,8 millones de toneladas.
Según el cálculo del dirigente obrero José Luis Alcocer, vocal de la Seccional Bolívar del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss), la producción de la acería al cierre de 2012 girará en torno a 1,7 millones de toneladas "como mejor escenario".
Esto, basándose en el volumen de despachos hasta el tercer trimestre del año (1,141 millones de toneladas) reseñado en el comunicado.
El declive
Aunque hasta ahora 2010 ha sido para Sidor el año de peor desempeño debido a la crisis eléctrica, este no es el único periodo ni factor responsable del declive de los indicadores de la siderúrgica.
Desde 2008 cuando la acería pasó a manos del Estado, comenzó el deterioro continuo y sostenido de la fábrica, a juzgar por los números expuestos en diversas Memoria y Cuenta de la acería.
La crisis laboral, causante de la medida de nacionalización, pasó a convertirse en uno de los principales elementos responsables de la merma en las finanzas, no solo por el incremento de la nómina sino además, por las pérdidas que han originado los paros y protestas, según voceros sindicales.
La nómina de la siderúrgica (que ha llegado representar cerca del 45% de los costos operativos) pasó de 5.482 trabajadores en 2007 a cerca de 12.000 en lo que va de 2012.
Este engrosamiento, sin embargo, no ha significado una mejora en la productividad, sino todo lo contrario. La productividad por trabajador descendió de 785,7 toneladas métricas a 221,4 toneladas métricas por empleado; es decir, una reducción de 255%, entre 2007 y 2011.
Asimismo, la capacidad instalada en uso de la siderúrgica en estos momentos gira en torno a 40 %, mientras que el nivel de pérdidas podría superar, al cierre de año, 900 millones de dólares, según datos suministrados por el director de la Junta Directiva de Sidor, en representación de las acciones Clase B, Pedro Acuña Grahan.
Según el dirigente, Sidor se encuentra en lo peor de los dos mundos. Además de estas cuantiosas pérdidas, la acería mantiene deudas con empresas proveedoras nacionales privadas y del Estado superiores a los 2.000 millones de dólares: Ferrominera, Edelca, Pdvsa Gas, entre otras.
Acuña comenta que la situación es de extrema gravedad toda vez que en 2007 la compañía, aún en manos de Ternium, distribuyó beneficios a sus accionistas por 706 millones de dólares, reportó utilidades y sus deudas no superaban los 76 millones de dólares.
El sindicalista José Luis Alcocer amplia este panorama al señalar que en Sidor hay falta de insumos y repuestos, no hay flujo de caja, se carece de equipos pesados, no se atienden los compromisos con sus proveedores y la falta de inversiones ha dado al traste con la capacidad instalada de la compañía.
Sumando a ello, Alcocer sostiene que la Junta Directiva de la siderúrgica no se reúne lo necesario, al tiempo que improvisa sus presupuestos y planes, y no hace estudios de mercado. "En conclusión, es una empresa que marcha a la deriva porque, además, a escala directiva no hay personal capacitado para la tarea", indicó el dirigente.
La situación resulta tan increíble, cuentan trabajadores, que muchas soluciones logradas en la acería han sido producto del ingenio del propio personal obrero. Han ideado repuestos, y soluciones de momento para que no se paralice la ya decaída producción.
Muchos de estos trabajadores arriesgan su vida, no solo buscando soluciones a problemas sino porque además carecen de los instrumentos básicos de trabajo para su protección.
Alcocer señaló que el pasado 25 de octubre fue entregada una carta al presidente de Sidor, Rafael Gil Barrios, con el propósito de exigir a la firma que se ponga al día con la indumentaria laboral que la propia acería exige a sus trabajadores.
Regulaciones bajo lupa
El precio subsidiado de la cabilla y la hojalata, es otro de los problemas que aquejan a la compañía, toda vez que la regulación merma sus ingresos y ha dado espacio a la creación de mafias que han sido imposibles de erradicar.
Lo hilarante de la medida es que esos productos al final del camino no llegan al destino para el que realmente se ha definido la ventaja de un menor valor, comenta Alcocer.
"La cabilla, por ejemplo, en el mercado internacional está en el orden de 2.100 dólares la tonelada, mientras acá se vende en 400 dólares. Queda claro entonces que esa regulación del precio es un aliciente para quienes deciden correr los riesgos del contrabando", indicó el dirigente.
En un documento elaborado por los directores laborales de la siderúrgica denominado "Informe situacional de Sidor" se señala que para la fabricación de los productos regulados, Sidor utiliza diversas materias primas, insumos y servicios, los cuales han sufrido importantes incrementos en los últimos dos años.
"Los costos variables de producción del año 2009 al 2012 se han visto afectados hasta en un 184%. Pasaron en promedio de 683 bolívares la tonelada a 1.942 bolívares la tonelada".
Refiere el informe que "la situación descrita a nivel de costos, llevó los precios actuales de los productos no regulados a estar por debajo del costo real hasta 90% y entre 40% y 89% inferiores a los precios de referencias internacionales".
La situación de la Siderúrgica del Orinoco "Alfredo Maneiro", podría empeorar de no acometerse las obras necesarias para elevar sus niveles de producción. Los trabajadores insisten en la necesidad urgente de inyectarle capital fresco a la acería para recuperar la capacidad de producción, elaborar presupuestos y cronogramas acordes con las necesidades reales de la empresa.
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